lunes, 18 de octubre de 2010

El problema del ambulantaje en Coatepec

Dentro del mismo marco pero más contemporáneo he estado en los mercados en diferentes lugares de Estados vecinos y nuestro Estado, me ha llevado a pensar sobre nuestra historia, o la historia de “un mercado tal vez informal”. Los mercados tienen un trasfondo histórico, en la Sierra los mercados son cada ocho días y viene a mi mente una imagen del México pre-hispánico, esa articulación social, ese contexto lo he traído al presente.

Antes de la conquista por los españoles el comercio era realizado en tianguis o mercados, los cuales generalmente se establecían cuatro veces al mes en cada punto (Xochimilco, Texcoco, Zumpango, Tacuba).

Los tianguis más importantes eran los de Tlatelolco y Tenochtitlan, a ellos llegaban productos provenientes de diversas regiones del continente.

No cabe la menor duda que dicho ambulantaje se deba a la mencionada crisis económica de nuestro país en desarrollo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT), después de mucho tiempo de estudio, la definió como el sector no ordenado, constatando la presencia de un gran número de ciudadanos pobres que producían bienes y servicios sin que sus actividades estuviesen reconocidas, estructuradas o reglamentadas por las autoridades públicas.

Lamentablemente habitamos un comercio con una fuerte fuga económica. Si nos preocupamos por el derrame del petróleo de hace unos meses atrás, deberíamos hacer conciencia del fuerte derrame económico que tiene nuestro municipio.

Actualmente el desempleado ha convertido el ambulantaje es su modus vivendi, y al tratar de darles sus espacios se han cometido errores, perdón re-escribo, hemos cometido errores: en primer lugar nuestros ediles, no han sabido “darle al clavo” ya que se ha buscado donde colocar este “comercio ilegal” pero no se toma en cuenta, que el ambulante busca las entradas de capital, y esto solo se consigue en las zonas urbanas del centro, en cambio los proyectos para este pseudocomercio han sido una mala inversión, acordémonos del mercado que se ubica cerca de los terrenos de la feria, ahí hay varios locales vacios, porque ahí es difícil mantener el negocio, según gente que tiene dichos locales.

Cuando me refiero al “hemos cometido” trato de hacernos consientes, que una parte de este negocio incontrolable, es también nuestra culpa, ya que el buen mexicano busca siempre “lo bueno, lo bonito y lo barato”, y somos los compradores ilegales, por así decirlo, somos nosotros quienes mantenemos este comercio informal.

Claro está que si hablamos de autoridad dejamos caerles “casi todo el peso del pueblo”, pero de eso no se trata. No debemos descartar que tengan la culpa, ya que carecen, algunos no todos, de dicho elemento. Y es aquí donde entra el segundo punto, el cual comenzaré diciendo: “Un gobierno corrupto, tiene un pueblo corrupto”, bastante fuerte la idea. ¿Verdad?

Nos han corrompido, nos hemos vuelto corruptos, “así se maneja todo”, ¿le suena la frase?

Los funcionarios públicos han fomentado está actividad e incluso recibir “regalías” por ayudar a abrir un comercio ambulante, o con fines políticos.

De acuerdo con la Jornada…Lunes 28 de febrero de 2005
El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), Raúl Alejandro Padilla Orozco, aseguró que los comerciantes ambulantes se han convertido en un botín político, sobre todo en época de elecciones, por lo que pidió acciones contundentes para quitarle a algunos personajes del gobierno la tentación de extorsionar a los ciudadanos.

Para conocer que tan corruptos nos han vuelto debemos ver las carencias como Nación que tenemos, desde nuestra Historia, nuestra política, nuestra educación, nuestra cultura.

Podemos definir varios factores que propician el comercio informal, el factor económico es el considerado el de mayor importancia, la falta de empleo, los factores sociales, la falta de estudios (no contar con estudios de preparación para poder tener un empleo fijo bien remunerado), entre otros.

La existencia de dirigentes está bien planificada, pues son los futuros candidatos a la presidencia municipal, conocen tanto a sus hermanos de causa, pues un buen político debe ser populista, sino no hay una remuneración, de cualquier clase.

La contracultura, es producto basura y es lo que lamentablemente nos deja el ambulantaje, solo hace falta ver cuanta basura nos dejan en el parque Miguel Hidalgo. Es bonito conocer diferentes culturas, por ejemplo: los chavos que tocan los dyembes o jembe, conocido también como yimbe, sanbanyi (lengua Susu), pero no conocemos realmente la cultura original, ni de dónde puede venir dicha música, pero tales personajes a los que reconocemos como “hippies” alteran la cultura, para goce de todos nosotros.

Lamentablemente tenemos una idea errada de muchos conceptos, como los serían los hippies (derivación del inglés hipster que significa subcultura), que su verdadero nombre es hiperestáticos hippy o jipi, la idea original resulta de un movimiento contracultural de los años 60 en Estados Unidos.

La lucha revolucionaria, la transformación del sistema eran bases también de dicho movimiento, aparte del amor y paz. Los ideales eran a favor de todo el mundo, y no para beneficio individual. Transformar el concepto de articulación social, por uno más comunal. Vivir libres y dejar ser libres, así como también el respeto a la vida en todas sus manifestaciones.

Para conocimiento de usted: El yembe es un instrumento de percusión perteneciente a la familia de instrumentos membranófonos (efecto sonoro provocado por una vibración que produce una membrana tensa elaborada de piel o sintético). Su origen data desde el antiguo Imperio Mandinga (África occidental), aproximadamente en Malí y Guinea, después migró a Senegal, Costa de Marfil y Burkina Faso, formando parte de la música y tradiciones de la zona.

El ambulantaje no es más que la subsistencia social, el poder sobrevivir dentro de la “jungla de concreto”. Nuestra era de consumo ha dejado a un lado el arte y la cultura mexicana. En lugar de ella podemos vender, y concuerdo con el señor Juan Osorio Flores, cito: “En su lugar ofrecen cosas típicas y muy representativas de Coatepec: refrescos en lata, hamburguesas, plátanos con crema, papas fritas, hot-dogs, dulces, juguetes de plástico, cigarros sueltos.”

En lo personal y para darle una idea de cómo arreglar nuestros problemas de cualquier índole, pero en este caso en el sector económico, antropológicamente hablando, de acuerdo con Parsons, primero hay que determinar que existe un problema, posteriormente haremos la definición del problema, lo siguiente es identificación de las soluciones alternativas, se evaluaran las opciones, se seleccionan las opciones de políticas públicas, se lleva a cabo su implementación, ya implementada la política se llevara una evaluación de los resultados.

1 comentario:

  1. otra cosa importante es el cómo nuestras autoridades quieren resolver esta situacion: con abuso de poder extremo

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