miércoles, 11 de marzo de 2009

2do cuento... Nacimiento del Sol y la luna

Cuando todos vivíamos antiguamente en la oscuridad; en nuestra tierra siempre era de noche, el Dios poderoso junto con otros más, se reunieron para crear la luz de día y de noche, es decir, el Sol y la Luna.
Estaban en el centro de un temazcal, ahí en donde siempre se uno lo carnal con lo espiritual, en el centro de este mismo sacaron del centro de él, fuego e hicieron mención:
"Aquel poderoso que quisiera convertirse en el sol, debe arrojarse al centro del temazcal y quemarse. y de allí saldría convertido en el Sol."
Existían dos personas que querían hacerlo.
Uno era grande, fuerte, hermoso y muy rico. Estaba vestido con ropas de lujo y adornado con hermosas piedras, y como muestra de orgullo regalaba oro y muchas joyas.
El otro no era tan alto, pero era muy débil, feo y pobre; su piel era morena. Estaba vestido con su ropa de trabajo. Como él era pobre, sólo podía ofrecer la sangre de su corazón, sus buenos y humildes sentimientos.
Pero cuando llego la hora de arrojarse al centro del temazcal, el que era grande y muy rico no se atrevió, le tuvo miedo al fuego y salió del centro de la tierra.
Entonces el morenito que era muy pobre, pero muy valiente se arrojó al fuego, dentro de el se quemó, y salió convertido en un hermoso Sol.
Cuando el rico se dio cuenta de que mucho lo adoraban y lo querían por dar su vida para dar luz y calor al mundo, se arrojó al centro del temazcal, pero no era por que fuera valiente sino que se arrojó por que sintió vergüenza, dentro del fuego se quemó y de el salió convertido en la Luna.
Este cuento me lo contó mi abuela, cuando juntos íbamos a cortar café y me decía "aquel que fuera valiente y bueno, aunque sea pobre y feo, puede hacer muchas cosas tan grandes y hermosas de las cuales algunos estarán contentos, y aquellos que son fuertes, grandes y ricos, pueden tenerlo todo menos valentía en su corazón."

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